Y se fue nomás...

          Con un inmensa tranquilidad y satisfacción de haber cumplido y con un enorme sabor a éxito se fue en la madrugada de hoy la 8° Edición del Festival de Fortines luego de tres noches inolvidables, por las estrellas, por el clima, por el ambiente y porque nadie se olvidará, valga la redundancia, de esta edición.



          Abrió la noche músical Carlos "Palito" Sanchez con su voz inconfundible para ganarse una vez más el corazón de su pueblo; siguieron Los Rinconeros con Alvaro Perez a la cabeza para empezar a levantar el público (fueron serios candidatos a ser revelación) con su carisma y algunas chacareras que hicieron enrojecer las palmas de las manos por los aplausos de los espectadores.


          Si de ganarse al público hablábamos, no podrán faltar en esa conversación el dúo marplatense Miraké Tres que volvieron a subir al escenario en la última luna para nuevamente desprender de los concurrentes risas y carcajadas (hasta el más apático se sonrió), fue tal así que el público los despidió con una ovación de pie.

          Luego le tocó el turno a Claudio Sosa, un cantante con una voz exquisita, muy bien educada y con buenas guitarras pero le faltó fuerza en sus temas como para hacer vibrar a la gente y ganarse su consideración.
          

          Seguidamente llegó un clásico del festival, de esos que nunca pueden faltar arriba del escenario mayor de la isla de la laguna de Ranchos, los Hnos. Farisano se hicieron presente para rememorar viejas (pero muy bonitas) zambas, huaynos y chacareras que hicieron que el fervor de la gente volviera a resurgir.


          Cuando ya la última luna entraba en su recta final apareció a puro carnavalito el Ballet Folklorico General Paz con un cuadro con sabor norteño que sirvió de despedida de la octava edición para el ballet estable del festival.




          Ya parecía que no quedaba nada a la tercer y última noche, sin embargo aún faltaba el plato principal y algunos aperitivos de gran nivel, tales como Tiempo Joven y la entrega de la Lunareja a la revelación del festival.

        



          Tiempo Joven con una frescura impresionante en sus canciones que deleitó a todos, volvió a demostrar porque es el grupo con mayor crecimiento entre los nuestros, y que el premio revelación conseguido en la edición anterior del Festival de Fortines ya quedó atrás siendo un lindo recuerdo que hoy se ha convertido en una seria realidad dejando de ser promesas.
          Fueron ellos, los chicos de Tiempo Joven los encargados de entregar el premio La Lunareja a la revelación de esta edición que cayó en manos de los chicos de Capahuaynas, que como ya había mencionado al hablar de la primer luna, el crecimiento entre la anterior edición y ésta era notable, sin dudas, un premio muy merecido.



          La lluvia amenazaba a la noche justo cuando el show central estaba al caer, y así fue nomás, aparecieron Los Alonsitos en el escenario mayor en medio de algunas gotas, pero a puro chamamé hicieron olvidar el agua con un show impresionante para cerrar con un broche de oro la 8° Edición del Festival de Fortines.



         Y se fue nomás, se fue la luna, se fue la noche, se fue un Festival de Fortines para el recuerdo, y se fue para volver en alguna otra luna de enero del año próximo con más estrellas, con más música, con más luces y con más ganas de seguir manteniendo vivo lo nuestro... viva el Festival de Fortines!!.